Si buscamos la definición de Autoestima en el diccionario nos dirá que es el amor o estima que uno tiene por sí mismo. Esta definición entraña una concepción del amor que tiene dos objetos, el propio sujeto, y el otro. Cuando ese amor se dirige hacia uno mismo es cuando podemos hablar de autoestima. Pero, ¿con qué conceptos tiene que ver la Autoestima?
Para hablar de autoestima tenemos que hablar de Narcisismo. El concepto de Narcisismo, utilizado por primera vez por el psiquiatra Paul Näcke, proviene del mito de Narciso, el cual cuenta la historia de un joven que al ver su imagen reflejada en un lago cayó perdidamente enamorado de ella. Más cuanto más se acercaba a ésta, la imagen desaparecía. Un día en un intento desesperado de apropiarse de ella, se lanzó al agua, muriendo ahogado. En el lugar en el que cayó creció un narciso. Este mito nos enseña que el exagerado amor por uno mismo puede llevar al sujeto a su propia destrucción.
En este sentido el narcisismo haría referencia a aquellas personas que solo se aman a sí mismas, y que son incapaces de amar a los otros.
Sin embargo, el Psicoanálisis nos dice que el narcisismo también es una etapa por la que pasa todo sujeto en su infancia. En los primeros meses de vida el niño dirige todas sus energías a la satisfacción de sus necesidades, se toma a sí mismo como objeto de amor y dirige su erotismo sobre el mismo. El mundo exterior no existe. Es la etapa en la que el niño se cree el centro del universo, y los padres refuerzan esta idea, colmándolo con todo tipo de atenciones.
Pero, ¿cuánto dura esta etapa en el desarrollo del infantil sujeto? El narcisismo infantil ha de limitarse, y ese límite lo encuentra en el amor de los otros. Es por amor, inicialmente por el amor de las figuras parentales, que el niño limita su narcisismo.
Sin embargo este narcisismo infantil nunca llega a abandonarse del todo, y restos del mismo quedan en el sujeto para siempre.
La evolución del yo del sujeto consiste en un alejamiento de este narcisismo primario, y crea una intensa tendencia a conquistarlo de nuevo. A lo largo de nuestra vida vamos a perseguir aquellas situaciones en la que fuimos el centro del universo.
Cualquier situación que confirme la conquista de este narcisismo infantil, logros en la vida, ser amado, aumentará nuestra autoestima, y por el contrario, la dificultad para conquistarlo provocará la disminución de la misma.
El Psicoanálisis permite al sujeto la construcción de nuevos ideales que no dependan de este narcisismo infantil.