La tristeza, el duelo y la depresión son tres estados psíquicos que tienen en común el afecto de la tristeza, pero cada estado tiene sus particularidades.
La tristeza es un afecto humano, como la alegría, la ira, los celos, que traemos todos al nacer. Es constitutivo del ser humano. Todas las situaciones de cambio, como la adolescencia, terminar los estudios, contraer matrimonio, separarse de algo o alguien, implican un cierto grado de tristeza, ya que al sujeto le es difícil desligarse de lo que ha estado ligado con anterioridad. Esa tristeza, que es temporal y que pasa cuando me he adaptado al cambio, a veces se diagnostica como depresión. Pero no es una depresión, es un afecto reactivo a una situación nueva.
Por otro lado nos encontramos con el duelo, que es la reacción que aparece frente a la perdida de un ser querido, de una relación importante para nosotros o de un ideal, como la patria, por ejemplo. En el duelo va a aparecer un estado de tristeza profunda, además de otro síntoma típico como es el apartamiento del interés de la realidad. Al sujeto que está en duelo solo le interesa y encuentra consuelo en lo que tiene que ver con el objeto perdido, por ejemplo con su esposo o esposa, con la relación o con el ideal perdido. Todo lo demás carece absolutamente de su interés.
Sin embargo, este estado no es patológico porque nos explicamos perfectamente qué es lo que tiene absorbida totalmente la vida del sujeto.
El duelo, como la tristeza, también es temporal, y si ésta desaparece cuando me adapto al cambio, áquel pasa cuando las energías depositadas en el objeto perdido van volviendo a la realidad.
¿Y la depresión? ¿Qué es la depresión? La depresión o melancolía también se caracteriza por un estado de tristeza profundo o un estado de ánimo doloroso. También se acompaña de la cesación del interés por el mundo exterior, así como la pérdida de la capacidad de amar e inhibición de todas las funciones. El deprimido también ha perdido algo, y por eso aparecen todas estas manifestaciones psíquicas, pero a diferencia del duelo, no sabe lo que ha perdido. Esta pérdida que es inconsciente, ocupa toda la energía del sujeto. ¿Pero de dónde procede esa perdida? Esa pérdida ha tenido efecto en el propio yo del sujeto, por eso se siente deprimido, minúsculo, pequeño, falto de autoestima, no merece el amor y el respeto de los demás (delirio de empequeñecimiento).
El Psicoanálisis es efectivo en el tratamiento de la depresión, ayudando al sujeto a desligar toda la energía psíquica que tiene puesta en lo que ha perdido, para ponerla en la realidad, de tal manera que pueda hacer uso de ella en actividades más placenteras.
Psicoanálisis Las Palmas
2 Comments
Cuando oigo hablar en la calle a personas y a amigos de este tipo de dolencias o s?ntomas, todos los comentarios suelen ser los mismos: estoy jodido, estoy depre, tengo ansiedad, etc. Con lo que tu explicas se llega a entender de una manera clara y sencilla estos s?ntomas, Con lo cual aprendemos a conocernos un poco m?s e interpretar las cosas que nos pasan. Gracias y feliz a?o.
Aunque la labor de Interpretaci?n es una labor del Psicoanalista, comprender que la depresi?n tiene soluci?n y esa soluci?n est? al alcance de todos es muy positivo, no qued?ndonos ?nicamente en esos comentarios que como dices, son siempre los mismos. Gracias por tu comentario.