Hola,
Soy una mujer de 30 años y tengo una confusión importante. Llevo 14 años con mi pareja, hemos madurado y crecido juntos a todos los niveles. Lo quiero con todo el alma y él a mí pues me lo demuestra cada día. La relación es maravillosa, nos entendemos bien, compartimos gran cantidad de aficiones e incluso lo que no compartimos no supone ningún motivo de disputa.
El problema es que desde hace algo más de un mes siento que algo dentro de mí ha cambiado. Hay un amigo muy cercano, que en un principio era amigo de mi pareja, pero que actualmente, y debido a los años de relación, también se ha convertido en uno de mis mejores amigos.
La cosa es que he empezado a sentir algo por esta persona. No sé ni cómo describirlo, si sólo es atracción pura y dura o algo más, pero no puedo quitármelo de la cabeza. No puedo hablar de esto con nadie y necesito desahogarme. Creo que este chico también podría estar sintiendo algo por mí, tengo esa sensación basada en gestos, miradas… La cosa es que yo quiero a mi pareja, pero siento que tengo el corazón dividido, quizá por una idea fantástica o quizá por algo real.
No veo cómo salir de esto y no quiero arruinar una relación con mi chico que siento que es lo mejor que tengo. Pero por otro lado me pica la curiosidad de saber si otra persona es capaz de sentir algo por mí y de si despierto deseo sexual en él.
En fin que las pérdidas son demasiadas como para hacer nada, pero aún así necesitaba soltar todo esto y liberar un poco del peso que me abruma en los últimos días. Si pudiera darme algún consejo se lo agradeceré profundamente.
RESPUESTA:
Hola.
Esto que cuentas no es nada extraño, y le pasa a muchas personas. A veces pasa que estando en una relación de pareja, aparecen sentimientos o deseos hacia otras personas, más allá de que nuestra relación funcione bien o mal. Cuando esto ocurre nos extrañamos, y pensamos que no deberíamos estar sintiendo eso que sentimos, y es ahí donde empiezan las dudas. Que una mujer, en tu caso, o un hombre tenga una relación de pareja estable, no quiere decir que su deseo se agote ahí. La persona continúa interesándose y sintiendo cosas por los demás, ya que el deseo no se acaba en la relación. Sin embargo, el desconocimiento de cómo funciona el deseo humano, así como los ideales del amor de los que estamos rodeados, como por ejemplo, el ideal de exclusividad, nos hacen sentirnos mal cuando emociones nuevas aparecen hacia otras personas.
Los deseos deseos son, y tenerlos no quiere decir que los tengamos que ejecutar. Las fantasías que estás teniendo ya pueden en sí mismas ser satisfactorias, sin necesidad de llevarlas a cabo. Otra cosa es que decidas dar un paso y tener algo con esta persona. En ese caso, si como dices, eso conlleva muchas perdidas o problemas, a veces es mejor reprimir esos deseos, y hacer perdurar las relaciones.
Esperando haber sido de ayuda, recibe un saludo.
Una psicoanalista en Las Palmas.