¡No quiero ir al cole! El comienzo del nuevo curso está a la vuelta de la esquina. Termina el verano y este nuevo periodo es un momento importante para las niñas y los niños.
El encuentro con sus amistades, con el equipo docente, con los profesionales del centro escolar, son algunas de las situaciones que vivirá nuevamente después del periodo estival.
En ocasiones, esta vuelta se hace angustiosa. Separarse de mamá y/o papá puede convertirse en una tragedia.
Pero hemos de saber que todo son beneficios para el alumnado en la vuelta al cole. La institución escolar, después de la familia, tiene un papel muy importante en la socialización de los pequeños y pequeñas, que se inicia cuando ingresa en el lenguaje, en torno a los tres años.
Este proceso socializador es el que les permite salir del núcleo familiar, para encontrarse con el mundo, un mundo que tienen que conquistar.
La angustia que manifiestan algunos niños y niñas en la puerta del colegio, sobre todo los de menor edad, es inevitable. Las personas adultas no han de preocuparse por ello, pues la angustia es un afecto estructural del aparato psíquico. Cuando llora y grita ante la separación, no lo hace porque no le guste el colegio, sino porque desconoce qué pasará después de esa despedida. Es la experiencia la que le hace comprender que la separación es temporal, y que después vendrá el añorado encuentro.
Además, en ese tiempo, se encontrará con otras personas, que poco a poco irán siendo, también, importantes en su vida.
Si la angustia no desaparece en las primeras semanas, hemos de pensar que es la angustia de los padres y/o madres, frente a la separación, la que está obstaculizando la vuelta al cole de sus hijos e hijas. En estos casos son las personas adultas quienes han de psicoanalizar qué les ocurre cuando dejan a sus descendientes a las puertas de la institución escolar.
Prepara la vuelta al cole, y recuerda, si no puedes gestionar esta situación, el psicoanálisis puede ayudarte a poner solución eficaz a esta cuestión.